Saludos a toda la docencia de la UPR. Esperamos que hayan aprovechado esta pausa de Acción de Gracias para un merecido descanso y pasar tiempo en familia. Volvemos a la faena de estas últimas semanas del 2024, informando sobre varios asuntos.
Desde octubre del 2023, la APPU es un sindicato docente que, facultado por la Ley 130 de Relaciones del Trabajo, posee poderes como representante exclusivo de la docencia de la UPR. Aunque estos poderes se ampliarán cuando firmemos nuestro primer convenio colectivo, la APPU tiene injerencia en los temas relacionados con nuestras condiciones de trabajo. Esto significa que ningún cambio en los términos y condiciones de empleo puede implementarse sin haber sido negociado previamente con la APPU. Todavía la administración universitaria se encuentra acoplándose a esta nueva realidad, por lo que entendemos necesario aclarar algunos aspectos.
A modo de ejemplo, la Administración Central (AC) intentó implementar un nuevo sistema para registrar la asistencia de los docentes este semestre. Tal acción representa un cambio en nuestras condiciones de trabajo que, sin embargo, no fue negociada con la APPU. La APPU se comunicó con AC para detener la implementación de este registro de asistencia para docentes y estaremos negociando este asunto en beneficio de nuestra unidad apropiada.
El rol de los Senados Académicos
Ante la nueva realidad sindical de la APPU, los Senados Académicos tendrán solamente una función académica. Recordemos que una de las razones por las que la docencia votó a favor de que la APPU sea reconocida como representante exclusivo de la docencia de la UPR es que se tomaban decisiones sobre nuestra labor docente sin consultarnos.
Recientemente, supimos que en la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla el Senado Académico aprobó una certificación para implementar un cambio en la manera en que se entregan las notas, que conlleva, no solo informar la nota final al registrador, como ya ocurre, sino también, enviar el registro de notas (el desglose de la composición porcentual de notas). Además, indican la intención de que en un futuro exista un formulario específico de desglose de notas para cada prontuario, lo que, a su vez, pudiera significar una restricción en la libertad de cátedra. La APPU ya se ha comunicado con la gerencia de Aguadilla para informar que no puede implementarse la certificación del Senado Académico que pretendía imponer ese cambio. Pues, además de implicar un cambio en las condiciones laborales sin que medie el sindicato docente, esta práctica contrarresta los esfuerzos que se intentan llevar a cabo en la mesa de negociación para homogeneizar los procesos laborales docentes a nivel sistémico, en lugar de que cada recinto elabore su propia forma de operar.
En este proceso de transición, ejemplos como el antes expuesto, podrían minar el derecho a la negociación colectiva en la medida en que modifican condiciones laborales sin que sean negociadas con la APPU como representante de toda la docencia. Sabemos que esto no siempre es consciente, por eso es importante aclarar que los senados académicos deberán ahora dedicarse solamente a temas académicos. Establecer las delimitaciones entre lo académico y lo laboral no siempre es fácil, pero es parte de la nueva realidad, encaminada a mejorar las condiciones laborales de la docencia.
Somos el primer sindicato docente universitario en Puerto Rico y sabemos que es un proceso nuevo que vamos a ir aprendiendo poco a poco. Hacemos un llamado a reconocer nuestro poder colectivo como sindicato docente aún dentro de la gestión de los senados académicos y convocamos al diálogo con la APPU, por parte de los senados, cuando propongan cambios a nuestros términos y condiciones de empleo; cambios, que, por ley, no podrán implementarse.
Los estudios demuestran que los senados académicos en universidades con la docencia sindicalizada tienen mayor peso que en aquellas universidades en las que la docencia no cuenta con sindicato, sobre todo cuando senados y sindicatos trabajan concertadamente. Trabajemos en conjunto para fortalecer estos espacios deliberativos y garantizar mejores condiciones de trabajo y de estudio en nuestra UPR.
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