La Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios repudió la privatización de las estaciones del Gobierno de Puerto Rico (WIPR). “La política de privatización de servicios que le pertenecen al pueblo de Puerto Rico es dañina, insensible y mala política pública. En la APPU nos oponemos y repudiamos la privatización de las televisoras del pueblo de PR (WIPR)”. Dijo Ángel Rodríguez Rivera, Presidente de la APPU.
El Gobierno de Puerto Rico se apresta a privatizar de manera expedita las servicios de telecomunicaciones WIPR, luego de que la Junta de Control Fiscal estableciera que tenía que hacerse con celeridad. “La privatización de servicios y bienes del pueblo de Puerto Rico favorece la ganancia privada por encima del interés colectivo del país. La Junta de Control Fiscal tiene una agenda ideológica de impulsar un neoliberalismo inhumano que no le importa el bienestar de los y las puertorriqueñas. Ahora le toca el turno a WIPR, pero su interés privatizador no tiene límites”. Señaló Rodríguez.
El intento de privatización de WIPR se da dentro del contexto del proceso de distanciamiento físico que se vive en Puerto Rico a raíz de la pandemia de COVID 19. “Como educadores sabemos de la importancia que tienen los recursos que se necesita para el proceso educativo a distancia. El Gobierno tiene un excelente activo para el proceso de comunicación y educación a distancia a través de WIPR. Es increíble que en momentos es que más necesario es, lo que se quiera hacer es privatizarla. Aprovechar este momento de crisis para impulsar privatizaciones pone al descubierto, nuevamente, la monstruosidad política y económica que es la JCF y los intereses que representa”. Añadió Rodríguez.
Ante esta situación la APPU se solidarizó con los trabajadores y trabajadoras de WIPR y su reclamo a la Gobernadora y la Legislatura de Puerto Rico para que se expresen y actúen en contra de la privatización de este servicio que le pertenece al pueblo de Puerto Rico. “Sra. Gobernadora Wanda Vázquez Garced, Señores/as legisladores y legisladoras, tengan la valentía, decencia y sensibilidad de atender justamente los reclamos de esos/as compañeros y compañeras. Enfréntense a la Sra. Jaresko y al resto de la Junta de Control Fiscal y demuestren que están de parte de los mejores intereses de los trabajadores y trabajadoras de Puerto Rico. Ubíquense de parte del pueblo y no de sus enemigos. La Junta de Control Fiscal, concluyó Rodríguez, es enemiga del pueblo.
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